martedì 31 agosto 2010

Parmesano no

Para mi, lo peor de tener niños es sin duda alguna el momento de las reuniones familiares, ( y si la familia es de tu marido o de un amigo ni os cuento, cuanto más desconocida es la gente más te tocan las narices). Fundamentalmente ocurren tres cosas:

1)Sobeteo. Todas y cada una de las tias soban, abrazan, besuquean, chuperretean y cantan canciones horrendas con voces diabólicas al niño que despues de un rato quiere volver al útero donde se crió.
2)"Tiene hambre". Cuando el niño está ya que no puede más, que prefiere cuatro vacunas seguidas antes que otra tía lo licue a besos pegajosos, y llora como si en ello le fuera la vida, siempre está la que dice "este niño tiene hambre", y yo que en vez de decir lo que pienso: "con lo que huele tu aliento a ajo, lo que tiene mi hijo es ya un trauma" , sonrío y digo, "si, seguramente" ("tia zorra", me gustaria añadir pero tambien me lo callo)
3) Consejos. Y lo peor, lo peor son los consejos y comentarios sobre todo y para todo, gratuitos, estúpidos, no solicitados y soltados con una clarividencia que haría temblar los muslos de la bruja Lola.
Os cuento mi testimoño: Ayer fuimos a comer a casa de un amigo estaba toda su familia, tías, abuelas, padres, hermanos, vamos, un buen caldo de cultivo.
Cuando me dispuse a darle de comer la papilla a Paolo, la segunda de su vida, claro, la criaturica se quejaba porque está acostubrado a la velocidad del biberón, que en cuatro chupeteos ya se llena la tripa, en cambio con las cucharadas la cantidad es menor, así que después de la primera, empezó a gimotear. Inmediatamente, la cocina se llenó de familiares que como si hubieran pagado una entrada al fútbol, se veían con el derecho de comentar la jugada. Sólo que en vez de decir "pasa el balón", fue esto lo que dijeron:

Comenzó desde la segunda cucharada.Paolo lloraba:
La abuela: "es que tiene frio en los pies", el padre:"hombre yo le pondría calcetines", la madre" A los niños el frío les entra por los pies", la hermana: "Si, yo le pondría calcetines".
Y yo se los puse.

Tercera cucharada. Paolo berreaba
La abuela: "Y no calientas la papilla antes?", el padre: "la tenías en un termo, pero yo la probaria antes", la madre: " hay que probar la papilla antes, si te gusta entonces les gustara", la hermana: " Yo la probaría".
Y yo probé la papilla (por quinta vez)

Cuarta cucharada. Paolo soltaba alaridos
La abuela: "le habras puesto parmesano, si no no se lo come", el padre: "claro, sin parmesano no se lo comen", la madre: "hombre al menos una cucharada hay que ponerle", la hermana: "yo le pondría al menos un poquito"
Y ya hasta las gónadas respondí que como madre española que soy, no le pongo parmesano ni aunque me lo recete el medico (que efectivamente es así, todos los pedriatras en italia dicen que se le puede poner parmesano a la papilla)
Y me miraron exactamente igual que si hubiera dicho "que no le pongo pañales, que se mee encima" o "que se vuelva a casa haciendo auto stop, qué coño"
desconsolados por la noticia me dejaron en el salón sola, y mientras salían oí que la abuela decía en voz baja "pero cómo no va a llorar si no le pone parmesano"

Y me imaginé la misma escena, en Mejico: con una abuela diciendo: "cómo no va a llorar si no le pone frijolitos", o en China: "cómo no va a llorar si no le pone salsa de soja",o quién sabe si en Andalucia la abuela hubiera dicho: "Cómo no va a llorar si no le pone antes unas aceitunitas y que vaya picando"
en fin...

venerdì 6 agosto 2010

Vacaciones en el mar

Aprovecho el momento de asueto que me regala aqui mi menor de edad para desearos felices vacaciones a los que estais por ahi dándolo todo y a los que esperais hacerlo en breve. Mis condolencias a los que como yo se quedan a vigilar que nada se mueva de sus sitio en agosto.

Yo ya he tenido mis vacaciones no os creais, en julio me fui una semana a Marina Romea, el sitio de playa más cerca de donde vivo. Por Dios buscadlo en google y admirad ese marco incomparable. Sin lugar a dudas el lugar más cutre del universo conocido, probad a escribir marina romea en el navegador y entrará en error, bloqueo total, al segundo intento aparece un mensaje que dice "esta seguro de que quiere ir ahi????, a hacer queeeeeee?????".
Estuve una semana en un hotel con paolo y Luca venía a cenar y dormir. Qué puedo decir del hotel. Una joya para un museo arqueológico. Ese hotel en los años setenta debía ser decrépito, ahora estaba simplemente en estado de descomposición atómica. Al llegar a la habitación se nos rompió la llave por la mitad al intentar abrir la puerta. Al segundo intento con otra llave entramos y Luca, que tiene un estómago fuerte me dijo, "creo que en la India hemos estado en sitios mejores". Era una suite con 6 camas en litera, probablemente porque a pesar de decir que éramos una pareja con bebe los dueños estaban tan convencidos que el ambiente romántico que se inhala por doquier inspira tanto a la fornicacion que en una semana seríamos una familia numerosa. Lo cierto es que si cuento los mosquitos que de media debían pesar unos 15 kilos cada uno al final de la semana éramos en esa estancia todo un regimiento militar, algunos más peligrosos que otros. En el ascensor de última tecnología de la era glacial no cabía el carrito asi que o subia al niño en brazos o el carrito o a los dos dependiendo como me sintiese de fuerte y las ganas que tuviera de rifarme una hernia. El ambiente de los clientes, pues el que se respiraria en "pension la jacinta", todos parecia que vivian alli desde siglos y nos recibieron como si fueramos los primos del extranjero, vamos que no comí sola ni un solo día, porque una abuela u otra se sentaba conmigo a hacer monerias a Paolo mientras me contaban su vida por capítulos.
....En fin, para no cansaros, resumo: Marina Romea, gran lugar, y yo que pensaba que igual me aburriria con un bebe toda una semana en la playa y en el sitio más cutre de la galaxia me lo pasé fenomenal aún recuerdo con estupor ese velero que había en la entrada del hotel como toque fino de decoración, madre mía, la mayor concentración de masa y polvo que se puede encontrar despues de un agujero negro

Procastinación y derivados

Escribo con mucho cariño y mucho calor, todo al mismo tiempo y en el mismo orden, para exorcizar (se dice así?) un malestar que me consume, sin el iva, y que querría compartir con vosotros, si ademas me aportáis vuestras respuestas seré infinitamente feliz, por un breve periodo de tiempo, como siempre.
Si os pregunto cuales son vuestros tres defectos mayores, esos que no soportáis ni vosotros mismos?, esos que os molestan como una gravilla en el ojo, o una braga enroscada (póngase un calzonzillo malmetido como contraejemplo), pero que no podéis evitar, que os superan a vosotros mismos, cuales dirías que son?
Por favor espero vuestras respuestas numerosas, de verdad
Yo tengo tres entre un millón, a saber:
-Nunca enrosco bien un tapón de ninguna botella, al mínimo empujón al bote de jabón, de coca-cola, de vino, agua, detergente tengo un riachuelo pegajoso abriéndose camino por mi salón
- Me huelen los pies mas de lo que desearía, y así estoy dándoles cremas y polvos olorosos
- Soy inconstante hasta dar mala gana, en mis cosas, en mantener la relación con los amigos, en escribir, en llamar, en hacer algo que me he propuesto...Es como un bloqueo que tengo.Me compre el libro "cómo eliminar el caos de su vida" y lo perdí. Las plantas se me mueren porque me digo, "mañana la riego seguro", Luca dice que si no viviera conmigo ya no sabría de mi, porque se me olvida llamarle o contestarle a los mensajes. Lo llaman procastinación, yo lo llamo esponjosidad mental. Pongo un ejemplo: Empiezo pensando en llamar a un amigo, con el teléfono en la mano, de esa idea se me ocurre que podría mirar antes el periódico para ver si hay algún concierto para proponer o cine y luego llamo, del periódico leo una noticia de la que quiero indagar mas y me leo otras tres webs mas que no tienen nada que ver y que me recuerdan por ejemplo que hace mucho que no me pongo a cocinar y estaría fenomenal hacer esa receta que acabo de leer, extiendo todo para hacerlo y mientras me pongo a ello me acuerdo que tenia que llamar a esa persona, y entonces me pongo de nuevo con el teléfono, y recuerdo que tenia que ordenar el baño y aun no lo he hecho, y voy para allá, saco todas las cosas de sus repisas y me acuerdo de que me falta jabón y debería ir antes de que cierren el supermercado, así que dejo todo y me voy al supermercado y entonces recuerdo que tenia que llamar....
Y a vosotros os pasa algo?, espero que si, no por maldad sino por empatía