mercoledì 20 gennaio 2010

Bonito e instructivo curso de preparación al parto

Desde hace dos semanas asisto al curso pre parto, que tiene dos funciones, a saber:
La primera: instruirnos en algo, no sé muy bien el qué, porque dicen muchas cosas y todas muy confusas, "si.. pero.. entonces... en caso de...probablemente..."
Y la segunda: convencernos a las inocentes parturientas de que a pesar de que en los hospitales de la zona no hay epidural porque cuesta
mucho mantener un equipo de anestesistas que la procuren, parir con dolor es la cosa más bonita que le puede pasar a una mujer. Ahí queda eso.

Así que las sesiones teóricas del curso se pueden estructurar de la siguiente forma:
Primera media hora: la enfermera explica que parir naturalmente mola. Mola mazo. Es super divertido, y te hace sentir más mujer
Segunda media hora: las que ya han parido y Dios sabe por qué asisten de nuevo al curso comentan que su parto ha sido una de las experiencias más traumáticas y dolorosas de su vida, y que necesitan apoyo para afrontar de nuevo otro parto.
Siguientes 5 minutos: pánico general. Todas las demás nos preguntamos por qué esas zorras no se han quedado en casa a contarle eso a su mascota
Siguientes 5 minutos: la enfermera tranquiliza: "No os preocupeis las nuevas mamás, estad aún tranquilas porque no sabeis lo que os espera, la ignorancia es buena".
Dos horas siguientes: ruegos y preguntas, donde cada una suelta lo primero que ha leido por internet o en catálogo del Carrefour: "Yo he leido que si
le hablas al niño en eslavo los dos primeros meses, y los tres últimos te untas el dedo gordo con caviar iraní los niños salen mucho más estimulados
intelectualmente, es verdad?". La respuesta es siempre la misma: "Bueno, hay estudios que lo demuestran, pero no esta totalmente demostrado y el demostrador que lo demuestre buen demostrador será". "Yo he leído que si le lees al bebe "El capital" de Marx durante el embarazo el niño nace con barba y fumando puros habanos, es verdad?"...
En mi mente solo hay una frase un zumbido que me acompaña las tres horas del curso y que no me permite concentrarme en nada más: "epidural, epidural
eppiiiiiduuurallllll, epiduralllllll", y así durante todo el rato, vamos lo estoy disfrutando barbaridad.

Despues de las sesiones teóricas están las prácticas, con las lecciones de respiración y relajación, "inspirad todo lo que podais" y yo me encuentro a 20 cm de mi nariz el pie de otra parturienta que se ha tumbado en una esterilla sin respetar el espacio vital, y trato de inspirar lo menos posible para no capturar nada de su aroma, así, durante 20 minutos de inspiración e inspiración y yo conteniendo la respiración. Despues de la sesión, la enfermera pregunta si nos hemos sentido relajadas, si alguna se ha quedado dormida y yo que casi me desmayo por apnea no comento nada.
Qué bonitas, qué bonitas son estas experiencias, chicos.